La crisis sanitaria que vivimos en España desde la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo ha puesto en valor actividades y puestos de trabajo que, en ocasiones, han pasado desapercibidos en las organizaciones, responsables de seguridad y salud, recursos humanos, sistemas, gestión interna… Éstos han sido algunas de las piezas clave que han permitido continuar con la actividad de muchas empresas durante el confinamiento y en el momento actual, su labor es la que nos permite “ir remontando la corriente que nos llevará a la ansiada nueva normalidad”.
Los responsables y técnicos de recursos humanos – RRHH – han tenido que aprender de un día para otro normas de seguridad e higiene, desarrollar procedimientos para el trabajo a distancia – teletrabajo –, requisitos y funcionalidades de los equipos de protección individual – EPIs – … y actualizar las evaluaciones de riesgos laborales de los distintos puesto de trabajo.
En esta labor han contado con ventaja aquellas personas que ya disponían de conocimientos y de formación en el ámbito de la prevención de riesgos laborales, así como las organizaciones que, por su tamaño, número de empleados, o por su actividad, contaban con servicios de prevención propios o Técnicos Superiores en Prevención de Riesgos Laborales – TSPRL – en sus plantillas.
En el momento actual, son muchos los casos de trabajadores que, tras pasar los días más intensos y complicados de la crisis, están buscando formaciones que, como el Máster Universitario en Prevención de Riesgos Laborales AIDIMME-UCV, les permitan ampliar conocimientos, competencias y capacidades en este ámbito, consolidar sus puestos de trabajo y al mismo tiempo, estar en mejor posición en el nuevo entorno laboral post COVID-19.
Muchos cambios introducidos en la sociedad en general y en el entorno laboral de organismos públicos y privados en particular, a consecuencia del coronavirus, han llegado para quedarse y sin lugar a dudas, el fundamental y relevante papel de la Prevención de Riesgos Laborales es uno de ellos.